El Cortijo  
La finca Cortijo de Moyano es una explotación agrícola familiar situada en el municipio de Salar (Granada) en la zona más occidental de la comarca del Poniente de Granada; cerca de la encrucijada geográfica donde convergen las provincias de Córdoba, Málaga, Granada y Sevilla en el "centro" de Andalucía y que hoy día se identifica con uno de los enclaves donde se elaboran los mejores aceites del mundo.

Este saber hacer entronca directamente con la producción de aceitunas y aceites iniciada ya por los romanos en el sigo V d.C., y que se mantiene hasta nuestro días.

En detalle, nuestra finca se localiza sobre el accidente topográfico que constituye el paraje de Los Llanos con una altura media de 750 m.s.n.m.; y gracias al cual podemos disfrutar de magníficas panorámicas que van desde la misma Sierra Nevada, las Sierras de Loja, Tejeda y, Almijara, y desde luego la Vega de Granada y el curso del río Genil.
Esta excepcional localización junto con la orientación de la misma, le procura un grado máximo de insolación disfrutando de un privilegiado clima para la producción y cultivo del olivo, caracterizado por inviernos fríos y largos y veranos secos y calurosos con fuertes oscilaciones térmicas.

En nuestra finca disponemos de distintas variedades de olivos, heredadas de la estrategia tradicional y práctica local arraigada por la que se plantaban distintas variedades para favorecer la polinización y amortiguar la vecería del olivar; estrategia que en la actualidad nos permite conservar y poner en valor una importante variedad genética del olivar que a su vez se traduce en la producción de aceites singulares.
 
El Olivar  
Las principales variedades representadas en la finca son Hojiblanca y Marteña(Picual), disponiendo igualmente de ejemplares de Picudo, Lucio, Manzanillo y otros pendientes aún de catalogar. Los ejemplares centenarios existentes en la finca, unos 500, se corresponden en mayor o menor número, con estas variedades e incluso con otras más singulares.
En los últimos cinco años se ha llevado a cabo un importante proceso de manteniminento y saneamiento de la plantación, complementado con la incorporación de nuevos ejemplares.
En dicho proceso hemos utilizado tanto ejemplares de las variedades señaladas como otras que hemos creído oportuno incorporar atendiento a criterios de producción, aclimatación, calidad y tipo del aceite, planteamientos del proyecto, etc.
Así, en la actualidad también disponemos de ejmplares de las variedades Frantoio y Lechín de Granada, a la vez que hemos aumentado los ejemplares de variedades minoritarias como Picudo y autóctonas, caso de Lucio.
 
 
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